viernes, 7 de agosto de 2009

Capitulo 5: Vale, confirmado. Era el tío más imbécil de la historia.

Recomiendo que en el momento adecuado, cuando la cancion suene en la historia, os reproduzcais Timing is crucial...
Enjoy it!!



Abrí los ojos. Y volví a cerrarlos rápidamente. La luz que entraba por la ventana era demasiado intensa. Lo intenté de nuevo. Mejor. Noté mi móvil en el vientre. Lo cogí y miré la hora. Eras las 06:51. Me estiré y lo dejé en la mesilla. En ese momento recordé que había recibido un mensaje antes de dormirme. Pero no podía ser, debía ser un sueño. Lo comprobé. Y sí, ahi estaba, un mensaje de Robert…Pattinson en mi bandeja de entrada. Wow.
Empecé a respirar entrecortadamente. Ya me había comprometido a ir al cumpleaños de Ruby, me lo había pedido ella muy amablemente, y yo le había prometido acudir. Pero no quería hacerlo. No quería verle, y tener que formar parte de una conversación incomoda y dolorosa. Sabía que me iba a hacer daño, sin que él ni siquiera lo supiese, y no quería que eso ocurriera.
Un pinchazo intenso en el estomago hizo que me encogiera.
-Joder…
Tienes que ir.
Lo sé.
Me levanté intentando respirar. Fui a la cocina y me tomé una tila, porque necesitaba fervientemente tranquilizarme. Respiré profundamente durante unos segundos. Y me dirigí a la ducha. Después me lavé los dientes.
Al salir me enfunde en unos vaqueros ajustados, una camiseta gris y un jersey de punto grueso negro. Me senté en la cama y me calcé mis botas altas.
Cogí la carpeta y me metí el estuche en mi bolso gris.
Pude ver mi ipod esperando a que lo recogiera. Me acerqué a él, necesitaba algo de fuerzas. Mi música me las daría. Alargué la mano y lo cogí.
Al salir por la puerta me puse la chaqueta de cuero.
Eran las siete y veinte y tenia clase de 8:00 a 11:00. Después iría a un centro comercial y compraría algo para Ruby. Porque estaba decidido, debía e iba ir a ese cumpleaños, fueran cuales fueran las consecuencias.


Recorrí cada tienda, mirando detenidamente cada escaparate. Nada me convencía. Tampoco la conocía como para saber qué podía gustarle, y yo apestaba haciendo regalos… Pero, en ese instante, mis ojos observaron un bolso que llamó mi atención. Era parecido a uno que ella tenía, pero de un tono cereza apagado. También tenía unos zapatos de ese color. Podría combinarlo. Entre en la tienda, y dejé de pensarlo.
Me dirigí al aparcamiento con el regalo en la mano. Y noté mi bolso vibrando, dejé el paquete en el capó, y deslicé la tapa del móvil hacia arriba.
-¿Yankee?, vete cambiada al set, ¿ok?. Susan me ha llamado para que no vaya, ya que sólo tenéis que grabar tú y Jack. Ha dicho que hoy quería repetir un par de escenas, no sé que del sonido…No sé, pero no creo que os vaya a dejar libres muy pronto, y la cena es a las ocho. Así que te recojo en el plato si te parece.
-Hola.-respondí aturdida.
-Hola-se rió.-Lo siento, es que estoy ajetreadísima. Estoy ayudando a Ruby con la fiesta y no paramos. Te dejo, que me reclaman. ¡Esto va a ser una locura!. Bye.-colgó.
-Yuupi…-dije para…mí misma.¿Cuando dice locura, quiere decir tortura?. Me apoyé en mi coche, reposando la cabeza sobre el techo, poniendo cara de dolor.


-Hoy has venido muy guapa.-Levanté la cabeza al salir del camerino. Jack estaba enfrente sonriendo.
-Ya ves.-Llevaba unos shorts desgastados, con unos leotardos negros, una camisa negra con estrellas beige, una chaqueta larga y gruesa también beige, un chaquetón negro, y unos botines de tachuelas del mismo color. Torcí la boca.- ¡Hoy tengo party!-Giré las manos, “emocionandome”, mientras fingía una sonrisa.
-Te veo con ganas.-contestó asintiendo repetidas veces.
-No puedo esperar.-Los dos soltamos una carcajada y seguimos riéndonos, mientras salíamos al exterior. Saqué la bufanda de mi bolso gris y me la puse.
Rachel estaba esperándome en su C30.
-¿Crees que si me pongo a correr con todas mis fuerzas, llegaré a mi coche antes de que me coja?
-No lo creo.-Se rió. Hice un mohín.
-Me lo imaginaba.- Le abracé y giré mi cara para darle un beso en la mejilla.
-Te veo el lunes. Me di la vuelta.

-Salís pronto.-Estaba alegre, y sonriente. Como casi siempre.
-Jack lo ha hecho todo genial a la primera, sólo para que no llegáramos tarde a la cena.
-Estoy segura…-Le miro reticente, con los ojos entrecerrados. Suspiró y apartó la mirada de él. Arrancó y nos largamos a la fiesta de…los horrores.

Cuando el coche se detuvo. Empecé a sentirme mareada. Mi respiración se hizo más intensa y acelerada. Prácticamente jadeaba. Seguí a Rachel hasta un portal, intentando mantenerme serena.
Entramos en el ascensor, y me apoyé en el cristal. Frió y relajante, pero sólo un poco, no lo suficiente. Meneé mi pie al son de una musiquilla que estaba tarareando.
Tranquila, tranquila. Lo que tenga que ser, será.
Sí, una mierda es lo que va a ser… No me llegaba suficiente oxigeno al cerebro. Lo notaba. Probablemente hasta se me estaba bajando la tensión. La puerta se abrió y salimos a un descansillo. Rachel caminó hasta la última puerta y llamó al timbre. Tom abrió y la abrazó. Después me abrazó a mí. Genial, presión en mi cuerpo. Eso ayudaba a que el riego sanguíneo se normalizará. Me apreté más a él, esperando que mi ansiedad remitiera. Muy bien. Respiré tranquila, y me aparté de él. Me miraba confuso. Sonreí con los labios apretados. Y entoné un:
-¡Me alegro de verte!
Pirada.
Al entrar le vi apoyado en una barra de bar, que separaba la cocina del comedor. Hablaba con un chico rubio y alto, al que yo no conocía. Estaba increíble, e increíblemente despeinado. Llevaba una camiseta gris y una sudadera azul eléctrico, unos vaqueros rotos, y sus nikes. De repente, se volvió riendo, y sus ojos pillaron a los míos observándole. Mantuvo la mirada mientras seguía sonriendo. Le sonreí, sólo un instante, porque Ruby vino a mí y me abrazó, haciendo que mi mirada cambiara de dirección, una mucho menos…interesante.
-¡FELICIDADES!
-¡Muchas gracias, cielo!
Le enseñé el regalo.
-¡Oh!. No tenias que hacerlo. Eres un amor, la mayoría no han traído nada.-Se rió, mientras yo negaba con la cabeza.- Luego lo abro.- Se frotó las manos.
Mire hacia la mesa, donde estaban sentados casi todos, sólo quedaban cinco sitios vacíos. No recorrería a cada uno de los comensales, porque sabía que él ya estaba sentado, podía verlo en mi campo visual periférico, pero no quería volver a mirarlo o no podría actuar como una persona normal. Me senté al lado de Rachel, e intenté dejarme llevar, pasarlo bien hasta que, si algo tenía que pasar, pasara.

Había evitado su mirada durante toda la noche. Pero con tantas cervezas cada vez se me hacía más difícil. No quería pasarlo mal, no deseaba por nada del mundo que él me explicara nada. Así que escogí una vía de escape. Me levanté y me inventé una excusa.
-Bueno, encantos, yo me voy.-todos me miraron extrañados y apenados. Torcí la boca.- Mañana tengo prácticas a las nueve y debo ir sí o sí.- Rachel se levantó y me dio un beso en la mejilla.
-¿Quieres que te lleve?
-No, no Rach, gracias. Cogeré un taxi, no te preocupes cielo.- Le devolví el beso.- Pasarlo muy bien chicos. Que no me entere yo que acabáis pronto, ¿eh?.- Todos se rieron, mientras yo daba la vuelta a la mesa para despedirme de Ruby. En ese momento Robert se levantó.
-Yo…también me voy.- Se pasó una mano por su cabello.- Mañana…uhhh…tengo-empezó a tartamudear, pellizcándose el labio inferior.-Mañana tengo…que…hablar con mi agente. Sí. Tengo…que…hablar de…unas entrevistas con él.- Colocó las dos manos en la cabeza, y bufó.- A las ocho de la mañana.- puso los ojos en blanco.-Digo yo que, ¿Por qué tan pronto?- elevó una mano.- ¡Quien sabe!.- suspiró y se volvió a llevar las manos a la cabeza, deslizándolas por su pelo.- Puedo llevarte yo si quieres.-Sus ojos se clavaron en los míos, y estos se perdieron en su iris, tan verde, ta…-¿Quieres?
Tragué saliva y abrí la boca para contestar, pero Rachel me interrumpió.
-¡Oh, Rob! Eso sería muy amable por tu parte. Gracias.- El siguió mirándome, inquiriendo una respuesta con sus ojos.
-Claro, mejor que un taxi.-Asentí nerviosa.

Caminamos despacio, por la calle. El iba un metro por delante con las manos en los bolsillos. Sin decir ni una palabra, mientras yo le miraba asustada.
Se paró en un Porche descapotable verde y sacó las llaves del bolsillo.
-Este-dijo, fingiendo una sonrisa. ¿En serio? Primera vez que lo veo. Yo asentí y me acerqué a la puerta del copiloto.
Los dos estábamos dentro, pero él no arrancó. Dirigí la mirada hacia él, tenía la cabeza agachada y sus manos estaban masajeando su esternocleidomastoideo. La levantó, pasando sus manos a su pelo y me miró.
-Tenemos que hablar.- le miré confusa, mientras me mordía un labio y asentía.
Aquí vamos.
-Esto es complicado para mí y no sé muy bien com…
-Está bien, en serio. No fue nada, ni siquiera llagamos a besarnos. Ibas bebido y…No tienes que sentirte culpable, no he pensado nada raro, tranquilo.-Clavó sus ojos en los míos, estaban tristes y confundidos.-Podemos empezar de cero, como si no nos conociéramos de nada.-No modificó su expresión- Bueno, evitaré también pensar que eres Robert Pattinson si quieres.-Entonces sonrió y yo con él.
-De acuerdo. Sí, es lo mejor. Nos conoceremos de nuevo. Será como si nunca hubiese existido.-Los dos soltamos una carcajada.
Metió la llave en el contacto y arrancó.
-No va la radio, sólo el reproductor, pero no tengo ningún cd. Suelo llevar el ipod pero hoy no.-Hizo una mueca.
-Yo lo llevo.
-Genial. Conocer tu música para empezar.-se rió, mientras cogía el ipod y lo conectaba.
Sonó U.R.A Fever.
-The Kills.- Dijo sorprendido. Ambos nos reímos. El ya sabía que me gustaban The Kills, porque ya se lo había dicho.
Seguimos hablando y “conociéndonos” durante todo el trayecto. Era tan perfecto. Cada frase, cada gesto, cada sonrisa te hipnotizaban. Todo lo que escapaba de su boca era interesante y divertido. Me sentía realmente afortunada por poder compartir esos momentos con él. Y era increíblemente relajador que todo fuera tan sencillo y natural de nuevo, sin miradas incomodas, ni frases a medias.
Llegamos, y aparcó a una calle de la mía, ya que esta era exclusivamente peatonal.
-Pues ya estamos señorita.-pronunció señorita en un (casi)perfecto español.
-¡Wow!, sorprendente Mr Pattinson.- Soltó una carcajada.
-Todavía hay cosas que no conoces de mí.
-Podría googlearte ahora mismo…-contesté entrecerrando los ojos, amenazante. El sonrió y echó la cabeza para atrás.
-¡No, por favor!- gritó, poniéndose las manos en sus sienes, estirando sus ojos hacia abajo.
-De acuerdo, de acuerdo.- Reí con fuerzas. El tomó aire profundamente, y me miro.
-De verdad, me alegro de que lo hayamos aclarado.
-¿Aclarado el qué?-Sonreímos.-Sí, yo también.
-Esta noche podré dormir.- dibujó una tímida sonrisa, mientras recorría su labio superior con su lengua. Nos miramos, callados. A la luz de la luna.
Empezó a sonar Timing is crucial.
Nuestros ojos se estudiaron unos segundos. Pestañeé, pestañeó, y se volvieron a encontrar. Admiré el verde de sus ojos, mientras se perdían en el marrón de míos. Silencio. Le oí suspirar, y suspiré al apreciar su cara, cada uno de sus rasgos. Y nuestros ojos se volvieron a clavar los unos en los otros. Su cabeza se acercó, la mía se acercó a la suya. El 90% de la distancia que hacía unos segundos las separaba, estaba recorrida. Sostuvimos la mirada. 10 segundos…20…y él recorrió el 10% restante. Dejé de respirar. Sus labios se encontraron con los míos. Suaves, dulces, delicados. Despacio, muy despacio abrió la boca, lo justo para poder saborearlo. Su aliento en mí…Abrí la mía, y jadeó. Nuestras lenguas se rozaron, y entrecruzaron tímidamente en el límite de nuestros labios. Espiró, lo aspiré. Pude notar su calor abrasándome, primero en los labios, después en la boca. Noté bajar su ardor por cada milímetro de mi garganta, hasta que explotó en mis pulmones. Respiré, le respiré… Su mano se colocó en mi cintura, bajando por mi espalda, dibujando círculos. Mi mano se depositó en su cuello, subiendo hasta su mandíbula, recorriendo su hueso. Largo, tenso, duro. Llegó al lóbulo de su oreja, lo acarició, y volvió a bajar despacio por su mandíbula, una y otra vez. Nos separamos. Y nos miramos. Sus ojos me penetraron. Cogí aire profundamente cuando su lengua bordeó sus labios despacio mientras sus dientes los torturaban.
Una de sus manos reposaba abajo de mi espalda, la otra me apartó un mechón de pelo de la cara, sin dejar de observar mis ojos. Entonces fui yo quien recorrió el 100% de la distancia, y le volví a encontrar, pero su boca ya no era dulce ni delicada, sino ansiosa. Sus labios se abrieron paso por los míos y nuestras lenguas se fundieron más allá de los límites de nuestras bocas. Sus dos manos empezaron a subir por mi espalda, por debajo de la camiseta. Mi cuerpo se sacudió. Mis manos empezaron a subir por su pelo. Me estremecí. Suave y alborotado. Mi respiración se fue acelerando. Su boca se deslizó por mi mandíbula, bajando por mi cuello. Dejando que su lengua y sus labios se entretuviesen ahí. Yo apoyé la cabeza en su cuello, besándolo suavemente. Y percibí su olor. Cebada, tabaco, Agua di Gio, y…ahí estaba la Robandrostadienona. Cada una de mis terminaciones nerviosas cobró vida. Mi sistema nervioso lo reconoció y desinhibió por completo mi parte racional. Dejé de ser consciente de mis actos. De pronto, me encontraba subida a él, en el asiento del conductor, en un Porche, su Porche. Sintiéndole por primera vez, sintiéndole de verdad. Notando como iba aumentando su ánimo y su pasión, como nos íbamos dejando llevar. Su mano siguió recorriendo mi espalda, hasta alcanzar mi sujetador…
-Keep your hands off my girl!
El las quito al instante. Nos separamos jadeando.
Joder Joel no es un buen momento para reclamarme.
Me aparte de él, con la mandíbula desencajada. Me sonrió y yo me reí, tragando y poniendo los ojos en blanco. Volví al asiento del copiloto. El asiento que me correspondia.
-No deberías llevar este tipo de música en el ipod. Good Charlotte, ¿en serio?- Ambos soltamos una carcajada. Se paso la mano por la cabeza, mientras seguía sonriendo.
-Mejor me voy ya.- suspiré exageradamente, pasándome la lengua por las muelas.
El asintió.
-Te acompaño.

Cuando llegamos al portal saqué las llaves y me gire hacia él. Nos quedamos mirándonos, sonriendo.
-Así que prácticas mañana, ¿no?- inquirió en voz baja.
-Sí.
-¿Qué tal el curso?-Tenía cara de interesado.
-Bueno, no he ido mucho a clase este último mes. Entre el rodaje y que me he aficionado un…poco a salir por las noches… Pero en general bien, mañana empezamos las prácticas y si todo va bien y las vamos aprobando…- Continué hablando de algo que en ese preciso momento no me importaba una mierda. Sólo estaba ganando tiempo, para poder seguir contemplándole. Era tan guapo que hacia daño. Podía notar como mi corazón se estremecía cada vez que mi cerebro recibía información de lo que mis ojos admiraban, de esa maravilla. Su mandíbula tensa, sus ojos curiosos, sus manos explorando su pelo… Estaba loca por él. Suspiré.- Espero aprobarlo todo, aunque tendré que ponerme las pilas. Y tú qué, ¿piensas estudiar algo?
Me estaba mirando pero no dijo nada. Estaba absorto en sus pensamientos. ¡Joder! Le había aburrido con tanta mierda. Las facciones de mi cara se compungieron. Negué con la cabeza y me mordí el labio inferior.
-¿Robert?- Se sobresaltó.
-¿Qué? ¿qué decías?
-¿En que estabas pensando?- pregunté asustada.
-Uh, en…que…se está haciendo tarde. Y mañana madrugamos.- Asintió aliviado.
-¡Oh!. Claro, lo siento.- ¡Dios! Soy idiota…el pobre estaba rezando para que acabara de una jodida vez con mi charla…Si ni siquiera tengo que madrugar…-Vale pues, ya nos veremos.
-Sí, nos vemos.
-Adiós.
-Adiós.

PVRobert
Se dio la vuelta, y abrió la cerradura. Me giré y me encaminé a mi coche. Oí como se cerraba la puerta.
Vale, confirmado. Era el tío más imbécil de la historia.
¿En que se está haciendo tarde?¿Eres idiota? Claro, claro que soy idiota. Joder, pues no, no estaba pensando en eso. Estaba pensando en lo jodidamente guapa que eres, y lista, y divertida, y natural…y lo jodidamente atraído que me siento por ti… En que no haría otra cosa que besarte…
Froté mi cara con las manos, y me estiré del pelo. ¡Joder!. Otra vez la había cagado. Ahora se pensaría que me aburre y que no me importa una mierda lo que estudia o deja de estudiar. Sacudí la cabeza. Y me alejé de ella con las manos en los bolsillos.

5 comentarios:

  1. Hola Seve! Soy Suh! ^^

    Jolin.. el capi de hoy ha sido genial ! ;) Espero que subas el proximo prontooo !!

    Un besote wapa! :)

    ResponderEliminar
  2. aiiiiiiii quiero mas besos de esooos!!!!!

    genial el capi, seve!

    ResponderEliminar
  3. besoooo besoooooooo

    tan lindo Robbie *-*
    excelente cap.

    ResponderEliminar
  4. mmmm que rico, quiero massssss Seve, por favor ... necesito más xD.

    Gracias cariño

    ResponderEliminar
  5. grrr joder seve nena...que hace 3 meses que no beso a nadie...y leer estas cosas..grrrrr xD

    muuuuuuuuua

    ResponderEliminar